El Partido Castellano Tierra Comunera (PCAS-TC) rechaza dedicar espacios públicos a políticos condenados por corrupción

El Partido Castellano Tierra Comunera (PCAS-TC) se opone a que espacios públicos reciban el nombre de personas condenadas por corrupción. Responde así a la reciente propuesta del Gobierno municipal de Burgos de dedicar el Polígono Industrial Burgos Este al exalcalde José María Peña San Martín, fallecido el pasado martes.

«Enviamos nuestro más sentido pésame a su familia, compañeros y amigos. No obstante, consideramos que dedicar un espacio público a un político condenado por corrupción no es oportuno, ético, ni ejemplarizante», destaca el PCAS-TC.

La formación política considera que los espacios públicos solo deberían recordar a aquellos ciudadanos y ciudadanas cuya trayectoria y conducta sean dignas de emulación y que con sus actos hayan promovido o promuevan valores éticos y morales ejemplares para nuestra sociedad.

El PCAS-TC subraya que este tipo de decisiones políticas deben tomarse con especial responsabilidad y sensibilidad, evitando así que se normalicen o se perciban como tolerables, o dignas de homenaje, conductas que van en contra del interés público o, incluso, la legalidad.

Los castellanistas también lamentan que en los últimos años sean numerosos los políticos, normalmente miembros del Partido Popular, los que copen el nombre de calles, equipamientos e instalaciones públicas: Doctor Santamaría, Ana Lopidana, Valentín Niño, Bienvenido Nieto, etc. La formación comunera cree que es hora de que se nombren este tipo de espacios en honor a ciudadanos ejemplares de la sociedad civil, y no a cada político fallecido del PP.

En el caso de Peña, su trayectoria muestra luces y sombras. Entre las sombras destacan, además de su condena por prevaricación continuada, el desprecio y desinterés por mantener en Burgos las instituciones de la entonces naciente Junta de Castilla y León, además de llevar prácticamente a la ruina el Teatro Principal, o incluso su apoyo al primer Gobierno de José María Aznar en Castilla y León, con ninguna repercusión positiva para Burgos.