EL EQUIPO DE GOBIERNO SALIENTE DEL PP EN EL AYUNTAMIENTO DE BURGOS DEJA UNA DEUDA ASTRONÓMICA AL EQUIPO DE JAVIER LACALLE.(Junio 2011).. (03/06/2011)

Según el Informe sobre la Deuda Viva de las Entidades Locales a 31 de diciembre de 2010, hecho público este jueves por el Ministerio de Economía y Hacienda, el Ayuntamiento de Burgos presenta una deuda directa de 159,3 millones de Euros, cantidad a la que habría que multiplicar casi por cuatro, para alcanzar la deuda total de la que es responsable el Ayuntamiento de Burgos aunque repartida en diferentes consorcios, siendo el responsable final de la misma siempre el Consistorio burgalés.

Manejando los datos de deuda directa, el Ayuntamiento de Burgos, se sitúa en deuda por habitante, por encima de ciudades de nuestro entorno. Cada habitante de Burgos adeuda 889€, mientras que en Valladolid cada empadronado debe 700€, en Vitoria 636€; en San Sebastián 486 ó municipios como el de Barcelona con 741€ ó el de Valencia con 570€ por habitante.

El equipo municipal saliente deja una deuda directa por habitante de casi 900€, a lo que hay que sumar más de 2.100€ correspondientes a otras deudas adquiridas por el Ayuntamiento burgalés repartida en diferentes consorcios y entes: sobrecoste del desvío, ampliación del polígono de Villalonquéjar, etc. o el crédito no incluido a 31 de Diciembre de 2010 correspondiente a la ampliación de la Depuradora de Villalonquéjar.

En el conjunto de España la deuda municipal media por habitante es de 613,6 euros, «Burgos ostenta una deuda mucho mayor y la ciudad cuenta con peores servicios e instalaciones que otras ciudades con menor deuda, algo en Burgos se hace mal» manifestó Domingo Hernández Araico Secretario provincial del PCAL en Burgos.

El Ayuntamiento burgalés abonó en 2010 unos 5 millones de Euros en intereses por la deuda contraída, esta cifra aumentará sin lugar a dudas en 2011 fruto de los nuevos créditos adquiridos y el ascenso del índice Euribor.

PCAL-Burgos vuelve a reclamar la reducción de los gastos corrientes del Ayuntamiento, la supresión de los puestos de libre designación y austeridad, como prioridad, en la implantación de la Ley de Grandes Ciudades; «y que no sirva sólo para colocar en el Ayuntamiento a los amigos del nuevo Alcalde» manifestó Domingo Hernández Araico.

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