La formación castellanista burgalesa PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL-Burgos) ha convocado una concentración ciudadana el próximo sábado 12 de febrero, en la capital burgalesa, para reclamar la liberalización de la autopista de peaje AP-1 entre Burgos y Miranda de Ebro como la medida más rápida y sencilla para resolver la altísima siniestralidad del conflictivo corredor viario entre Burgos y Miranda de Ebro por la N-I. Los castellanistas burgaleses recordarán las 250 víctimas mortales que en los últimos 20 años se han producido en el tramo Burgos-Miranda de Ebro de la N-I con un bosque de cruces. La concentración se realizará frente a la Subdelegación del Gobierno en Burgos, situada en la c/ Vitoria nº 34, a las 12:00 horas del sábado 12 de febrero.
Para el PCAL-Burgos, es insoportable la situación del único tramo viario de la red de carreteras radiales del Estado que permanece sin desdoblar, manteniendo entre la AP-1 y la N-I la mayor densidad viaria de Castilla y León, y la mayor siniestralidad, tanto en víctimas mortales como en número de accidentes. Si se suman las víctimas mortales en ambas vías que articulan el corredor Burgos-Miranda (N-I y AP-1), los últimos veinte años 1990-2010, se han cobrado 400 vidas humanas, muchas de las cuales se podrían haber salvado con una política de infraestructuras del gobierno central menos cicatera con las inversiones en Burgos.
Los responsables en Burgos del PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL) están hartos de los engaños y de la hipocresía que han demostrado tradicionalmente el PP y el PSOE en este tema. Así, para Domingo Hernández Araico, candidato a la alcaldía de Burgos por el PCAL: «resulta sorprendente y vergonzoso que ni los gobiernos de Aznar ni los de Zapatero hayan hecho nada para resolver el principal problema viario de Burgos y de toda Castilla y León»; así mismo el líder castellanista ha afirmado que «lo único que han recibido los burgaleses en el tema de la N-I son ampliaciones en el plazo de la concesión de la autopista, la exclusión este corredor del Plan Estratégico de Infraestructuras del Transporte (PEIT), promesas incumplidas de estudiar el desdoblamiento de la N-I, estudios de viabilidad que al poco tiempo se anulan, y anuncios de obras de mejora que nunca se ejecutan».
Desde el PCAL-Burgos se recuerda que la intensidad media diaria de circulación de vehículos de la AP-1 es actualmente de 25.000, lo cual unido a los 18.000 vehículos que circulan de media cada día por la N-I, suman un total de 43.000 vehículos, que según las previsiones del Ministerio de Fomento serán 50.000 en seis años (de los cuales 10.000 serán camiones). Estos datos (sin parangón en Castilla y León, e igualados por muy pocos tramos viarios en el conjunto del España), ponen de manifiesto que la solución definitiva para el corredor Burgos-Miranda pasa por desdoblar la N-I, siendo imprescindible mientras que se proceda a liberalizar el peaje de la AP-1. Como dato ilustrativo, la Junta de Castilla y León prevé para la red autonómica desdoblar aquellas carreteras convencionales con una intensidad media diaria de tráfico superior a 5000 vehículos o a 800 camiones.
Finalmente desde el PCAL-Burgos se denuncia que esta situación tercermundista, que perjudica el desarrollo económico de la provincia, arruina la vida de decenas de familias cada año, y aleja a Burgos cada vez más de un papel central como nodo de comunicaciones, solo se permite en territorio marginado y olvidado como Castilla y León, y en una sociedad poco conflictiva y poco reivindicativa como la castellana, y que si situaciones así se dieran en comunidades como Cataluña o el País Vasco, hace años que el Gobierno Central hubiera solucionado los problemas con generosas inversiones estatales, no solo con anuncios y promesas incumplidas.
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