Sebastián de la Serna de Pedro.- Portavoz del PCAL en el Ayuntamiento de Aranda de Duero (Burgos) reflexiona sobre los impuestos que pagamos.
Creo que fue el buen ministro de Hacienda “Pacordoñez”, el que puso de moda el lema que da título a este comentario.
Nosotros consideramos que así debiera ser, pero en el pleno sentido de la palabra, no que solo sea palabrería, porque ahora ya en 2010 ¿realmente somos todos Hacienda? ¿o somos menos que en los años 80 del siglo pasado? Todos debemos pagar impuestos en función de nuestros ingresos, eso sería justicia social, pero asimismo todos tenemos derecho a exigir al Estado una administración justa de nuestros dineros. Y la malversación de dinero público, el blanqueo de dinero sucio o negro, etc. es un robo a los ciudadanos que pagan religiosamente sus impuestos.
Siempre ha habido escándalos de corrupción, pero da la impresión de que ahora existe benignidad de los políticos ante las acciones de sus correligionarios, cuando debieran ser rotundos en la denuncia y en la descalificación, y da la impresión de que les preocupa más el ver si a los adversarios les ocurre algo similar para “taparse” unos con otros.
Está claro que en ocasiones hay lucro personal, otras en que es para financiar los partidos y la mayoría para ambas cosas. Pero en cualquiera de las facetas es un robo a los contribuyentes que ven con escándalo como sus elegidos son detenidos por la policía.
Y aquí juega un papel especial la Justicia, pues cuando es tan lenta deja de ser justa, aunque el veredicto final lo parezca y en tantas ocasiones los asuntos mueren en el camino por prescripción, por dejadez, por imposibilidad, por corrupción, por …
En 2009 se habló sobre la huelga de los jueces; nosotros consideramos que es inadmisible que los jueces la hagan, pero también es insostenible la situación de abandono de la Administración de Justicia y ahí sí debieran exigir adecuada inversión.
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