El PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL-BURGOS) considera que la Diputación Provincial de Burgos ha fracaso absolutamente en su misión de potenciar el medio rural burgalés, de apoyar a los municipios y de garantizar la población y la actividad económica en la provincia.
La Diputación Provincial es una administración ineficiente, cara, poco útil, carente de transparencia y de objetivos. A juicio de los castellanistas burgaleses es una rémora obsoleta y decimonónica, un aparcamiento de oro para determinados políticos y un instrumento de control del territorio y de los municipios por parte de los dos grandes partidos.
Los castellanistas burgaleses reclaman una auténtica refundación de la Diputación Provincial, para que sus recursos económicos lleguen íntegramente a los pueblos de menos de 20.000 habitantes, para que su funcionamiento sea transparente y democrática, y para que sea un instrumento eficaz de lucha contra la despoblación y el envejecimiento de nuestros pueblos.
1.- DEMOCRATIZACIÓN
Los castellanistas burgaleses consideran inaceptable que la principal institución pública representativa de la provincia de Burgos, tras treinta y cinco años de democracia, no posea un sistema de elección directa, en el cual los ciudadanos de la provincia, libremente con su voto elijan a sus representantes. Así, para el PCAL-Burgos el sistema de elección indirecta de los diputados provinciales y del presidente de la Diputación Provincial es claramente “predemocrático” y está carente de legitimidad. Por ello los castellanistas reclaman las modificaciones legales pertinentes, para que se produzca la elección directa de todos los Diputados Provinciales, mediante listas de candidatos conocidos, tal y como ya existe en las Diputaciones Forales del País Vasco.
2.- REPRESENTATIVIDAD
Desde el PCAL-Burgos se considera inaceptable que una institución como la Diputación Provincial de Burgos, que por ley debe representar a los ciudadanos que residen en localidades de menos de 20.000 habitantes y cuya acción política, social y económica debe centrarse en los municipios, esté regida por representantes políticos de las capitales de la provincia. Así los portavoces de los tres grupos representados son concejales de la capital y dos de los vicepresidentes proceden de Aranda de Duero y Miranda de Ebro. Los castellanistas burgaleses reclaman por tanto que sean concejales y alcaldes de los municipios de población inferior a los 20.000 habitantes quienes se sienten en el plenario de la Diputación y que cese la instrumentación política de los dos grandes partidos en la capital burgalesa de la política provincial.
3.- EFICIENCIA.
La Diputación Provincial es la institución pública más ineficiente respecto a los cometidos que tiene asignados. Así, aunque su función se ciñe a los municipios de población inferior a los 20.000 habitantes, gasta más del 65% de sus presupuestos (casi 152 millones de euros en 2009) en acciones ajenas a los pueblos y menos de la tercera parte de sus recursos llega como inversiones o subvenciones directas a los municipios de la provincia.
4.- AUSTERIDAD DEL GASTO PÚBLICO.
A juicio del PCAL-Burgos, es llamativo también que la Diputación Provincial de Burgos, a pesar de la intensa crisis económica que padecemos no haya diseñado ningún plan de austeridad y recorte del gasto público superfluo, al contrario ha incrementado el número de personal de libre designación.
5.- PLAN DE ACCIONES.
El equipo de gobierno de la Diputación Provincial está, a juicio del PCAL-Burgos, completamente agotado y carente de ideas. Así, en 2000 gastó más de 100 millones de pesetas en encargar a una afamada consultora un “Plan Estratégico Provincial” que ni se ha cumplido ni ha servido para nada más que mostrar la incapacidad de quienes rigen los destinos provinciales. Para más escándalo, en 2010, ha vuelto a encargar otro “Plan Estratégico Provincial” que en la actualidad está nuevamente siendo redactado.
6.- EL FRACASO DE LOS PARQUES TEMÁTICOS DE VIGARA.
Para los castellanistas burgaleses es absolutamente vergonzoso que Orden Vigara siga siendo presidente de la Diputación Provincial cuando basó su gestión en una serie de “Grandes Parques Temáticos” que iban a resolver los problemas del medio rural burgalés, creando miles de puestos de trabajo e inversiones de cientos de millones de euros, ninguno de los cuales se ha llevado a cabo, como el Parque de Caza de la zona de Cervera, donde vendrían a cazar cazadores de toda Europa con su propio helipuerto, el Parque Iberecuestre de La Ribera, cuyos caballos murieron de hambre hace unos meses, el Proyecto de Balneario y Piscicultura de Llano de Bureba, que permitiría criar Rodaballos en La Bureba, el Parque Ambietanl de La Santé, el Parque de Ocio de Arlanzón o la Hospedería Real de Oña, son otras tantas de las megalomanías inacabadas del equipo de gobierno de la Diputación Provincial.
7.- PRIORIDADES
Para el PCAL-Burgos, la Diputación Provincial debe redefinir sus prioridades centrándose en consolidar población y empleo en el medio rural burgalés, asumiendo las siguientes prioridades:
- Lucha contra la despoblación y el envejecimiento.
- Mejora de la calidad de vida en nuestros pueblos (sanidad, educación, servicios sociales, transportes, nuevas tecnologías,…).
- Creación de actividad económica, de empresas de transformación y de puestos de trabajo en cada una de las comarcas burgalesas.
- Protección y gestión sostenible y económica del Patrimonio Natural y Cultural de la Provincia de Burgos.
- Potenciación de la Lengua Castellana como factor de desarrollo económico.
8.- COMARCALIZACIÓN
Organización del presupuesto de la Diputación Provincial, así como de su actividad y sus programas de actuaciones por Comarcas, como eje de desarrollo de mayor proximidad al medio rural burgalés y como un mecanismo de vivificar la vida en los pueblos de la provincia.
9.- CACIQUISMO
Desde el PCAL-Burgos reclamamos que la Diputación Provincial sea una administración moderna, eficiente y democrática, que ayude a los pueblos y a las mancomunidades y que abandone hábitos caciquiles decimonónicos y predemocráticos por los cuales se presiona a los alcaldes o a los pueblos que diseñan sus propias políticas, con amenazas políticas o con recortes de presupuestos económicos y subvenciones.
10.- TRANSPARENCIA Y LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN.
Tras treinta y cinco años de democracia, la Diputación Provincial de Burgos sigue siendo la administración pública más opaca y menos transparente, careciendo de códigos y reglamentos públicos que garanticen que se cumplen los principios de igualdad y equidad de todos los ciudadanos ante la ley; así, por ejemplo, muchas de sus plazas de empleo público o el acceso a plazas en residencias de la tercera edad o las subvenciones a determinados pueblos, están más condicionadas por los pactos entre los partidos políticos representados y las cuotas de determinados sindicatos que a criterios de mérito o necesidad.
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