
El candidato a la Alcaldía, Roberto Quintanilla, pide el voto para que el “orgullo castellano” esté presente en el Ayuntamiento
Valladolid, 12 de mayo de 2023. – La campaña para las elecciones municipales del próximo 28 de mayo ha comenzado este viernes y el Partido Castellano-Tierra Comunera la arranca “con ilusión”, siendo conscientes de que hay “mucho trabajo por delante”, pero con el objetivo de comenzar a construir una “alternativa” política en la principal ciudad de la comunidad autónoma de Castilla y León desde la que contribuir a una Castilla “más unida y más orgullosa de sí misma”.
El candidato del PCAS-TC a la Alcaldía de Valladolid, Roberto Quintanilla, encabeza este nuevo proyecto de los castellanistas en la ciudad vallisoletana, acompañado por una lista formada en una importante mayoría por jóvenes de la ciudad, profesionales de distintos ámbitos y que comparten el sentimiento de orgullo de pertenencia por su tierra y una ilusión común por poder aportar para responder ante las necesidades y problemas de sus conciudadanos.
Quintanilla ha subrayado que se trata de un momento “clave” para que el PCAS-TC vuelvan con fuerza a “la primera línea” de la defensa de la identidad castellanana. Por ello reclama el voto para que en el Ayuntamiento de Valladolid haya presencia de ese “orgullo castellano” y hace un llamamiento a los vallisoletanos con ese sentimiento que ven como los partidos mayoritarios solo se preocupan por el espíritu comunero “una vez al año para una foto en la Campa de Villalar”.
Con el apoyo que reciban, los candidatos del PCAS-TC se comprometen a ofrecer a la ciudadanía de Valladolid y de Castilla una opción política alejada de los grandes partidos ya que considera que estos nunca se centran en solucionar los problemas reales porque deben siempre pagar un peaje exterior que hace muy difícil abordar “nuestras verdaderas inquietudes”.
Se presentan con un programa “progresista” que reivindica una idea de futuro para Castilla “sin perder la identidad” avanzando en una “integración mayor” de la ciudad tanto dentro de sus límites, entre los barrios que presentan sus diferencias sociales pero que merecen el mismo trato, y también “mirando hacia fuera”, hacia los municipios del alfoz y hacia las “ciudades históricas castellanas”.
Así, las propuestas del PCAS-TC, que ya ha comenzado a detallar a los medios de comunicación, pasan por atacar los principales problemas que se detectan en la ciudad, como el “abandono de los barrios” en los que resulta “difícil” para muchas personas, sobre todo para los más mayores, acceder a los servicios básicos de manera sencilla; el desempleo sobre todo en determinadas franjas de edad y de género, el exilio de nuestros jóvenes que conduce a que Valladolid sea la ciudad de la comunidad de Castilla y León que más habitantes pierde, o la perpetua división de la ciudad por el mantenimiento de la vía en superficie (si todavía es viable económica y técnicamente el proyecto de soterramiento).
Los castellanistas se comprometen a trabajar para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas, promoviendo políticas sociales, de economía circular, culturales, medioambientales, feministas, que blinden la igualdad entre mujeres y hombres, atención y cuidado a los mayores –cada vez más y cada vez con mayor riesgo de caer en la soledad no deseada– y apoyo a las familias vallisoletanas.