Desde el PARTIDO CASTELLANO-TIERRA COMUNERA (PCAS-TC) se considera desolador el periodo de 18 años como Presidente de la Junta de Castilla y León de Juan Vicente Herrera, a lo que habría que sumar otros 6 como Procurador en las Cortes donde este martes 26 de marzo, ha realizado su última intervención en el plenario.
Los castellanistas consideran que el amplio mandato de Herrera ni ha servido para modernizar la comunidad autónoma ni para asentar población, ni en el medio rural, ni en el urbano.
Juan Vicente Herrera y sus palmeros, siempre la UPL y ahora también Ciudadanos han conseguido que mientras España aumentaba un 13% su población en el periodo 2001-19, Castilla y León haya perdido, en el mismo intervalo, casi un 2,5%. Los sucesivos planes contra la despoblación han fracasado estrepitosamente, demostrando que sólo eran medidas cara a la galería.
Una sucesión de Gobiernos autonómicos conformistas, muy poco reivindicativos, tampoco han logrado grandes inversiones del Estado central, permitiendo el expolio de los recursos naturales y humanos de nuestra tierra sin ninguna compensación.
Capítulo especial merece el despilfarro del dinero público en innumerables casos de corrupción, Caso Perla Negra, Trama eólica, Trama solar, oscura gestión de ADE Financiación, ADE Parques Tecnológicos y Empresariales de Castilla y León, Provilsa y Somacyl,… las “embajadas” que la Junta tenía repartidas por medio mundo, alguna de ellas. como denunció el PCAS-TC, ocultas por sus obscuros intereses al margen de lo público, como es el caso de la de Panamá. La sangría que supone el modelo del Hospital de Burgos, una auténtica ruina económica para la Consejería de Sanidad, imposición catastrófica del céntimo sanitario,…
Herrera no ha conseguido mantener los servicios mínimos en el mundo rural, ni dotar de cobertura móvil y de Internet de calidad a cientos de municipios. Herrera no ha logrado coordinar y rentabilizar los cuatro aeropuertos de Castilla y León. Herrera no ha intentado, siquiera, internacionalizar la oferta turística de Castilla y León. Ninguna gran empresa ha recalado en estos años en la Comunidad. Tampoco ha apostado por descentralizar la Junta ni comarcalizar la administración regional.
En el lado positivo cabe señalar que la Herrera al contrario de sus predecesores, Aznar y Lucas, no tenía como objetivo inmediato dejar la política autonómica. También la “normalización” a su manera, con madrugón incluido, de la participación del PP y del Presidente de la Junta en los actos de Villalar. Aunque los comuneros del PCAS-TC no olvidarán nunca el feo que hizo a tan señalada fecha en 2012, al reunirse un 23 de abril, con el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en La Moncloa.
En conclusión, el mandato de Herrera ha significado perder lustros de oportunidades, para las gentes de Castilla y León.