El PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos), solicita al Ayuntamiento de Burgos haga público el listado de los cargos de libre designación empleados en el Consistorio burgalés, el coste que supone cada uno de ellos y la labor que desarrollan.
Los castellanistas burgaleses insisten en articular un Plan que permita reducir de manera significativa el gasto innecesario del Consistorio, para garantizar la viabilidad y sostenibilidad de las cuentas municipales en Burgos en el presente y en el futuro, que además cumpla satisfactoriamente con la prestación de servicios municipales, una de las principales demandas de la sociedad burgalesa. «El alto número de personal de confianza y de concejales liberados no ha sido capaz de evitar situaciones bochornosas como «el caso de la cafetería Espolón» o el pago por duplicado de facturas en el «caso Villanueva», con una negativísima repercusión en las arcas municipales», manifestaron los castellanistas.
El PCAS- Burgos cree necesaria la eliminación de todo el personal de confianza y los cargos de libre designación del Ayuntamiento de Burgos, lo que implicaría una reducción anual en el gasto de unos 2 millones de euros, y cuyas funciones podrían ser realizadas sin la menos dificultad por el personal funcionario y laboral del consistorio burgalés.
Los castellanistas burgaleses también solicitan la reducción del número de los Concejales con dedicación exclusiva (siete junto al alcalde, tras la dimisión de Villanueva). Por una parte, los del equipo de Gobierno pues no ocupan las concejalías de mayor responsabilidad -ni Foronda (Hacienda), Blasco (Desarrollo Económico e Industrial y Medio Ambiente) ni Ibáñez, (vicealcalde, portavoz y titular de Fomento) tienen dedicación exclusiva- y por otra parte, las dos concejalas «liberadas» del PSOE, que a la hora de repartirse «el pastel económico» municipal si se ponen de acuerdo con el PP.
Para el PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos), son urgentes muchas más medidas de austeridad en el consistorio burgalés, pero consideran que el gobierno municipal que dirige Lacalle no puede reclamar a la ciudadanía austeridad, subida de tasas e impuestos municipales, o recortes en la prestación de los servicios municipales, mientras los privilegiados ediles del Ayuntamiento de Burgos y los numerosos Cargos de Libre Designación, elegidos a dedo por criterios políticos y no por razones técnicas o laborales, continúan disfrutando, sin recorte alguno, de prebendas y retribuciones muy alejadas del burgalés medio.
Por último los castellanistas proponen realizar un análisis estructural de la plantilla municipal, detectando aquellas secciones donde se producirá una demanda de personal en los próximos meses, y aquellas otras donde se evidencien excedentes de personal, promoviendo la formación del personal del Ayuntamiento para incentivar su traslado desde las áreas excedentes a las demandantes de personal.
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