En esta comunicación la agrupación provincial del Partido Castellano (PCAS) en Guadalajara quiere agradecer a las instituciones en general y al Ministerio de Cultura en particular la restauración, a través del programa del 1% Cultural, del monasterio cisterciense de Nuestra Señora de Monsalud, en Córcoles (Sacedón). Nuestra provincia tiene joyas arquitectónicas maravillosas que pueden cimentar, restauradas convenientemente, una punta de lanza del futuro desarrollo de algunos núcleos rurales de la provincia a través del turismo de interior.
Sin embargo, desde el PCAS no queremos dejar pasar la ocasión para recordar otros ejemplos de patrimonio en la provincia de Guadalajara que se encuentra en estado calamitoso y que precisa de una intervención integral de urgencia para evitar el desplome. En esta particular «lista roja» cabe señalar los siguientes monumentos:
Monasterio cisterciense de Santa María de Bonaval, en Retiendas: Actualmente propiedad de diversos vecinos del municipio o descendientes de ellos, se hace necesaria una intervención inmediata de la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Comunidades y el Ministerio de Cultura para hacer cumplir la Ley, que protege de forma especial al monasterio como patrimonio histórico.
Monasterio de Santa María de Óvila, en Trillo: repetidamente expoliado durante el pasado siglo por el magnate estadounidense William Randolph Hearst, pocos son los restos que actualmente se mantienen en pie, mas lo deseable por el Partido Castellano en este inmueble es una intervención de consolidación de lo existente y una reclamación oficial por parte del Ministerio de Cultura a las autoridades norteamericanas que inste a la devolución de lo expoliado por Hearst.
Monasterio de la Virgen de Sopetrán, en Hita: propiedad de la Coordinadora del Monasterio de Sopetrán S.A., la restauración planeada inicialmente no se ha llevado a la práctica, y el monasterio presenta un estado actual de ruina. Bien de Interés Cultural, desde el PCAS solicitamos a la Junta de Comunidades un apercibimiento a la empresa gestora del monasterio y un plan para el inicio, en el plazo más breve posible, de las obras inicialmente planeadas para su restauración.
Castillo del Cid, en Jadraque: Tras su inclusión en el programa del 1% Cultural de Ministerio de Cultura y el inicio de las obras de restauración por parte de la empresa Geocisa, diversos problemas en el empleo de los materiales y la ejecución de la obra han descalzado el castillo, literalmente, con el consiguiente peligro de desplome y la inacción absoluta por parte del Ayuntamiento de la villa, sobre cuyo alcalde se ciernen sospechas acerca del desarrollo de los acontecimientos.
Castillo de Pioz: Actualmente en manos privadas, su estado actual es de auténtica ruina, de tal suerte que es posible su desplome inminente si no se toman medidas de consolidación de la fortaleza de manera urgente, lo cual exige la intervención de la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Comunidades.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Trijueque: Se encuentra en ruinas en la actualidad. En ella permaneció custodiada Juana la Beltraneja (hija de Enrique IV de Castilla) hasta 1470. Es propiedad del Obispado de Sigüenza y hasta la fecha no ha sido incluida en ningún programa de restauración de la Junta de Comunidades.
Torre de El Cuadrón, en Auñón: fortaleza calatrava en pie desde el siglo XV, se «desplomó» bajo causas todavía no aclaradas el pasado mes de Septiembre, recibiendo la queja del PCAS al respecto y la reclamación de una intervención inmediata en las ruinas, así como una expropiación a los particulares con motivo de su inacción y descuido en el mantenimiento de la fortaleza.
Castillo de Cogolludo: actualmente en ruinas, sin haber sido tampoco incluido en ningún programa de restauración o consolidación de restos, requiere de una intervención de urgencia, siquiera para consolidad el sector que actualmente se mantiene en pie.
Iglesia de San Martín, en Molina de Aragón: tras sufrir sendos incendios en 1917 y en la década de los 70, se encuentra actualmente desafectada de culto y en completa ruina, pero la estructura general y las arquerías se mantienen en pie. Al igual que los anteriores, precisa de una intervención de consolidación de carácter urgente.
Por ello, desde el PCAS nos felicitamos por la restauración del monasterio de Nuestra Señora de Monsalud, pero solicitamos a la Junta de Comunidades y en especial al Ministerio de Cultura una atención particular a los monumentos anteriormente señalados.
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