La formación castellanista burgalesa PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL-Burgos), a través de su candidato a la alcaldía de Burgos Domingo Hernández denuncia públicamente la «agenda oculta» del candidato del PP al Ayuntamiento de Burgos, Javier Lacalle, que a juicio de los castellanistas «lleva fuera de programa una serie de privatizaciones de servicios municipales, de recortes de las políticas sociales del Ayuntamiento y de enajenación de suelo y bienes municipales, que encarecerán la calidad de los servicios municipales, incrementarán la precariedad de los empleados que los presten y dejará al Ayuntamiento de Burgos empobrecido para los próximos veinte años».
Tal y como ha denunciado en reiteradas ocasiones el PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL-Burgos), el Ayuntamiento de Burgos, bajo los gobiernos del PP ha alcanzado una deuda astronómica, que supera los 537 millones de euros (159 millones reconocidos propiamente por el Ayuntamiento, 130 millones de sobrecostes del Desvío reclamados por Fomento, 188 millones de euros de las Obras del Bulevar ferroviario y 60 millones de euros del Consorcio de Villalonquéjar), cifras a las que hay que añadir otras conocidas recientemente como, los 16 millones de euros que está buscando Aguas de Burgos para asumir su parte en las obras de Ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Villalonquéjar.
Para el PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL-Burgos) la situación provocada en las Arcas Municipales por esta abultada Deuda Municipal es absolutamente inmanejable, y está causada por ocho años de gasto corriente descontrolado, obras innecesarias, y un continuo despilfarro que ha situado la Hacienda del Ayuntamiento de Burgos al borde del colapso. Los castellanistas burgaleses creen que si Lacalle llega a la alcaldía no acometerá una política racional de disminución de la deuda municipal (recorte del gasto corriente y de las subvenciones en un 20%, congelación de la plantilla municipal, denuncia por lesivo del Convenio del Desvío del Ferrocarril, supresión de gastos prescindibles en propaganda y protocolo, implantación de un programa de ahorro energético en edificios municipales o abrir a la cogestión con las entidades cívicas determinadas instalaciones municipales) sino que impulsará una agresiva «agenda oculta» de recortes sociales, de privatizaciones y de enajenación de bienes municipales, actuaciones todas ellas que en opinión de Domingo Hernández «quedarán fuera del Programa Electoral del PP para que los ciudadanos no las conozcan, pero que en caso de una victoria del PP se aplicarán con su crudeza tras el 22 de Mayo, y que se justificarán aludiendo a la complicada situación de la economía municipal que llevaría al colapso al Ayuntamiento si no se toman medidas de carácter extraordinario».
En concreto, desde el PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL-Burgos) se teme que el PP burgalés esté preparando la privatización de la Empresa Municipal de Aguas (hoy 100% municipal), lo que provocaría un encarecimiento inmediato del coste del agua en la ciudad, el empeoramiento del mantenimiento de sus infraestructuras (al reducir las aportaciones para inversiones), y la disminución en los controles de calidad y de prevención de vertidos contaminantes, así como la precarización de sus 200 empleos. Así mismo, los castellanistas burgaleses temen que la «Agenda Oculta» de Lacalle incluya la privatización del Servicio de Autobuses Urbanos, del Servicio de Instalaciones Deportivas y de muchos servicios culturales como las bibliotecas municipales y el futuro Auditorio de Burgos, encareciendo el precio de los billetes de los autobuses urbanos, suprimiendo las líneas más deficitarias que atienden a los barrios periféricos, paralizando la innovación de sus infraestructuras, aumentando las tasas por el uso de Polideportivos, Piscinas y otras dotaciones deportivas,… en definitiva, según expresa Domingo Hernández «haciendo pagar a los ciudadanos mucho más por un servicio mucho peor».
Desde el PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL-Burgos) se denuncia además que la «Agenda Oculta» de Lacalle no se limita a la privatización de los principales servicios municipales, sino que aborda un drástico recorte de los servicios sociales y culturales que se prestan desde el Ayuntamiento de Burgos, y un encarecimiento de las tasas y costes de los que se sigan prestando.
Finalmente, a juicio de esta formación castellanista, el «programa oculto» de Lacalle incluye un tercer aspecto que prevé la venta de suelo y parcelas municipales, las modificaciones puntuales del Plan General de Ordenación Urbana para generar nuevas plusvalías mediante recalificaciones y la enajenación de bienes municipales, como herramientas para obtener recursos atípicos para paliar en parte la gran deuda municipal.
Por tanto, para el PCAL-Burgos: menos servicios públicos, más caros y congelación de las inversiones municipales, son la respuesta de Javier Lacalle al abultado endeudamiento municipal al que nos ha llevado el PP de Burgos mediante su política de despilfarro, obras inútiles e innecesarias y gasto desmesurado y superfluo.
Desde el PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL-Burgos) se reta al candidato popular Javier Lacalle a discutir de manera pública sobre estos temas, mediante un Debate Público con el candidato castellanista Domingo Hernández, acerca de la enorme deuda municipal, de las alternativas para su financiación sin hipotecar el futuro del Ayuntamiento, o de su dependencia y sumisión a determinados grupos de presión empresariales.
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