El Ayuntamiento de Miranda de Ebro del que depende la pedanía de Ircio debió modificar el proyecto tras un fallo judicial que detectaba problemas de saneamiento y suministro de agua.
3.607 metros cuadrados quedaban para espacios libres a cambio de ampliar a 80 metros el tamaño de las viviendas. Los promotores también se comprometían a duplicar la superficie prevista inicialmente para destinarla a equipamientos.
Problemas de suministro de agua y saneamiento han mantenido más de dos años bloqueada una de las actuaciones urbanísticas de mayor calado para la pedanía de Ircio: la construcción de 52 casas de recreo. El proyecto, que la Junta Vecinal de la pedanía consiguió parar con sentencia favorable en los tribunales en septiembre de 2010, se retoma ahora con la aprobación, con carácter inicial eso sí, de la urbanización de todo el sector.
El procedimiento judicial se abrió a instancias de Miguel Díaz, hoy alcalde pedáneo por el Pcal. Se produjo cuando su enfrentamiento con Fernando Campo, alcalde de Miranda, alcanzaba uno de los ‘picos’ más altos. Las diferencias entre ambos representantes eran más que evidentes. La denuncia, en cualquier caso, se había realizado con las obras ya paradas en la zona, técnicamente identificada como SUE H-5.
La justicia consideró que estaban probados dos hechos muy concretos: la depuradora que se proyectaba en ese lugar no iba a tener una capacidad de respuesta suficiente para dar servicio a los nuevos vecinos de la zona residencia ni a los que ya viven en la pedanía. Una circunstancia que también se producía en lo referente al suministro de agua potable.
El Ayuntamiento de Miranda, impulsor del proyecto, se planteó en un primer momento recurrir la decisión judicial. Pero no tardó ni un mes en dar marcha atrás y modificar el plan parcial. Lo desveló el propio Campo el 14 de octubre. Se asumían las modificaciones exigidas en el fallo del Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Burgos. «Se han hecho unos cambios y algún ajuste en el tamaño de las viviendas», plantearon desde el Gabinete de Alcaldía. Se optó, en suma por incrementar la superficie de construcción permitida para las viviendas hasta los 80 metros cuadrados, a cambio de que se dejase más terreno para espacios libres y equipamientos. En cifras, los cambios dejaban 3.607 metros cuadrados más para espacios libres al mismo tiempo que se conseguía duplicar la previsión planteada en un primer momento en cuanto a los equipamientos: de 898 metros se pasaba a los 1.695. «Pero se construirán las viviendas previstas», apostilló entonces.
Ayer la aprobación inicial del proyecto figuraba en el punto tercero del orden del día de la Junta de Gobierno. La única aclaración que hizo al referirse al asunto, cuando se le recordó que fue motivo de enfrentamiento entre el Consistorio y la pedanía fue la siguiente: «Aquello ya se solucionó».
(Fuente modificado: ARROYO | El Correo)
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