El PCAL solicita a la ciudadanía de Castilla y León una presencia masiva en la convocatoria de Villalón de Campos (Valladolid): NO AL CEMENTERIO NUCLEAR.
Para el PCAL es significativo que la mayoría de municipios que han solicitado el Almacén Temporal Centralizado (ATC) hayan sido de Castilla y León, esto evidencia el abandono que sufre nuestra región en general y el mundo rural en particular. Para Domingo Hernández del PCAL, “los alcaldes de las localidades candidatas seguro que actúan de buena fe, buscando la salvación de su municipio, sin darse cuenta de que hipotecan el futuro de su pueblo, y tras la lluvia de Euros inicial no se fijará la población, no se crearán apenas empleos y se aniquilarán otras actividades como la turística, la agrícola o la ganadera. Los residuos radiactivos son muy peligrosos, debido a su elevado potencial radiotóxico y a su nivel de radiactividad, que persiste durante cientos de miles de años”.
El PCAL quiere hacer entender a la ciudadanía la razón por la que los municipios de Castilla y León son capaces de vender su alma al diablo por un puñado de Euros. Castilla y León contribuye generosamente al equilibrio energético de España, con una nuclear todavía en funcionamiento y con una producción energética muy superior a la que consumimos. “Castilla y León es solidaria de sobra: proporcionamos al resto de España: energía, oxigeno, biodiversidad, agua, y sin embargo seguimos perdiendo población, si tan inocuo es el cementerio Nuclear ¿por qué no se sitúa junto a una gran ciudad?” afirmó Hernández.
Por otro lado, consideramos que la solución a la despoblación, el paro y el envejecimiento de los pueblos de nuestra tierra no pasa por la creación de cementerios nucleares. Con más de 150.000 parados, Castilla y León no puede reconducir su economía a base de centrales nucleares, cementerios nucleares o vertederos. Es más, desde el PCAL consideramos que este tipo de actividades contribuirán a una mayor despoblación de la comunidad.
El Partido de Castilla y León (PCAL) cree que Castilla y León debe ser referente en la producción de energía renovable, como ya se ha puesto de manifiesto con la implantación de numerosos “huertos solares” y campos de aerogeneradores, eso si algunos en lugares inapropiados. No podemos permitir que siendo una Comunidad Autónoma con escaso consumo energético, en comparación con otras, seamos una Comunidad receptora de los residuos que generan la producción de la energía que no consumimos.
Desde el PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL) lamentamos la indefinición de PP y PSOE de Castilla y León en la adopción de una postura contraria a este tipo de instalaciones en nuestra Comunidad, salvo que se deba a un concepto de solidaridad mal entendida, nuestra Comunidad ha sido solidaria hasta la médula incluso perdiendo el capital más preciado, nuestra gente, que ha servido de mano de obra en cientos de industrias fuera de Castilla y León
Los municipios nuclearizados mantienen una marcada dependencia económica de las instalaciones nucleares, debido a la baja incidencia que las mismas tiene en su desarrollo económico, al ser escasa su aplicación a la ejecución de otros proyectos de inversión que contribuyan a la generación de economías alternativas. La construcción del cementerio nuclear generá unos 300 puestos de trabajo, pero esto sólo durará 5 años. Cuando la instalación comience a funcionar se reducirán a unos 100 puestos de trabajo, la mayoría muy especializados, ocupados por técnicos de fuera de la zona.
El ATC traerá la muerte económica y social a la comarca donde se instale, ya que alejará cualquier posibilidad de llevar a cabo un desarrollo sano y sostenible en sus pueblos, y expondrá inevitablemente a las personas y al medio ambiente a graves e innecesarios riesgos.
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