Esta situación que se viene repitiendo desde hace unos años, hace imposible la conciliación de la vida familiar y laboral de las familias que han optado por el servicio público que ofrece la Junta. Los cierres de días laborales, más allá de los festivos no laborables, se practican en coincidencia con el calendario escolar, que entendemos no debería ser de aplicación en dichos centros, por depender de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, y no de la Consejería de Educación. De esta forma las Escuelas Infantiles han venido cerrando en las vacaciones escolares de Navidad, en las fiestas escolares de Carnaval y, actualmente, en las vacaciones escolares de Semana Santa. Esto supone un grave perjuicio para las familias, pues al encontrarse ambos miembros de la pareja trabajando en la mayor parte de los casos, deben realizar un desembolso extra bien en centros privados, bien a través de servicio doméstico, o acudir, si cuentan con ellos, a otros miembros de la familia.
El caso de las Escuelas Infantiles, es paradójico, pues aunque se acogen al calendario fijado por la Consejería de Educación como si cubriesen una etapa educativa más (que en opinión del PCAL-Palencia así debería ser), se mantienen bajo la dependencia de una Consejería, la de Familia, en la que se pone el acento precisamente en el carácter asistencial de las mismas, y por lo tanto, en su potencial para la conciliación de la vida familiar y laboral. Sin embargo, vemos como año tras año, se repite una situación que compromete a las familias, mientras que en los centros escolares de Educación Infantil de segundo ciclo (3-6 años) y los de Primaria, se oferta el Programa de Centros Abiertos, que permite la atención de nuestros menores los días no lectivos, pero laborales.
La situación de las familias usuarias de las Escuelas Infantiles dependientes de la Consejería de Familia de la Junta de Castilla y León, se ve perjudicada también en la comparación con los centros escolares de la comunidad dependientes de la Consejería de Educación, en el hecho de que no cuentan con cauces de comunicación como colectivo ni con el Centro, a modo las Asociaciones de Padres y Madres o Consejos Escolares, ni con la Administración, pues la Junta de Castilla y León no ha articulado la existencia de ningún órgano o protocolo que facilite dicha relación. Esto dificulta el ejercicio de los derechos de las familias, que no tienen forma de hacer llegar sus quejas o propuestas a la administración.
Por este motivo el PCAL-Palencia ha hecho llegar un escrito al Departamento Territorial de Familia de la Junta de Castilla y León, con el fin de dar a conocer los extremos de la denuncia realizada, y las propuestas de mejora de un servicio imprescindible que, si bien se está prestando dentro de unos altos estándares de calidad, debe mejorar en la atención a las necesidades de sus usuarios.
Así mismo, se enviará este escrito a los sindicatos CC.OO, UGT, CSIF y STECYL-i para que sean informados de esta situación, y para que en ningún caso, vean en esta demanda una situación que perjudique los intereses de los trabajadores y trabajadoras de este sector, pues en el PCAL-Palencia no se entendería una solución que recortara los derechos del personal laboral.
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