Ahora, de repente, el presidente Zapatero nos sorprende con que piensa reducir en 50.000 millones de euros el gasto de todas las Administraciones sin tocar las inversiones y las partidas sociales. Para el Partido Castellano (PCASm) asumir que existen 50.000 millones de euros de gasto superfluo por parte del Gobierno central, es reconocer que se han estado riendo de los ciudadanos mientras negaban la evidencia de la crisis económica. Entonces, desde el PCAS nos preguntamos, si era tan sencillo como recortar el gasto, ¿Por qué no dimite nadie por no haberse tomado esta medida antes? Sobre todo cuando hace menos de dos meses el PSOE retaba a Rajoy a que explicase de dónde habría que recortar.
En el Partido Castellano de Madrid (PCASm) nos preguntamos, si el único camino para salir de la crisis es cargar todo el peso sobre los hombros de los trabajadores retrasando la edad de jubilación, aumentando el periodo de cotización o abaratando el despido de forma precipitada y sin consenso. También se podría racionalizar el gasto autonómico que en el caso de las Comunidades Castellanas podría coordinarse de forma unificada con un ahorro que permitiría poder invertir en futuro y bienestar para Castilla. Si no podemos tener ni una Europa ni una España de ciudadanos libres e iguales, con los mismos derechos, al menos pedimos una Castilla con la necesaria cohesión social y coordinación territorial.
Para el PCASm la coincidencia en los mensajes de socialistas y populares solo demuestran que son las dos caras de la misma moneda, y que nunca serán la solución sino parte del problema. Necesitamos un consenso en las mas importantes materias, (educación, justicia, terrorismo, energía, investigación, salud, apoyo a la dependencia, etc…) y por supuesto no vamos a permitir que la crisis se cebe en los más débiles. Aprovechamos este comunicado para sumarnos a la protesta de FEAPS Andalucía que denuncia cómo el Gobierno Andaluz ha reducido en más de un 50% el presupuesto destinado a este colectivo así como ha retrasado en exceso lo pagos comprometidos lo cual provocará un quebranto importante en la labor que desempeñan estas asociaciones. Que no se diga que no está bajando el gasto social
Recordemos que la actual crisis económica, por otra parte, fue provocada por políticas neoliberales descontroladas y el preocupante beneplácito de los mecanismos de control económicos y de los respectivos gobiernos que han de velar por su correcto funcionamiento, y que para solucionarla solo son capaces de proponernos más de las mismas políticas económicas que nos condujeron a ella. ¿Dónde quedan las promesas del Presidente del Gobierno de que la crisis no la iban a pagar los más débiles y que las pensiones iban a subir? para después retrasar la edad de jubilación y cambiar el sistema de computo para abaratar las mismas. Por no recordar las promesas con las que nos engatuso durante sus primeros años en el Gobierno, progreso social y ampliación de las libertades que no fueron tales sino un ejercicio de demagogia.
En conclusión, un cambio de discurso por parte del Gobierno y la misma política económica que propone el Partido Popular y la propia Patronal: menos inversión y menos gasto público, reforma laboral y recorte de pensiones. Demagogia, improvisación y viejas recetas.
Pero ahí no queda todo, solo cabe recordar los privilegios que tiene la clase política. Mientras un ciudadano debe cotizar 35 años para cobrar la totalidad de la base reguladora de la pensión a que tiene derecho, un político (ministro, diputado, senadores o secretario de Estado) solo necesita once años de actividad para obtener la pensión máxima (2.466,20 euros al mes). Además un trabajador normal y corriente solo podrá recibir un salario en su pensión, los políticos pueden cobrar hasta tres, además de no tributar por un tercio de sus ingresos al no estar sujeto al IRPF, al considerarse indemnización para gastos de su cargo. Sin contar con los privilegios de los que disfrutan los ex presidentes (dos empleados a su servicio, automóvil, chofer, escolta, atenciones de carácter social, pase libre en compañías de transporte, etc.)
Un dicho popular en Castilla dice “Nadie es más que nadie en Castilla” ¿Dónde queda esto cuando los ciudadanos nos comparamos con la clase política? La Constitución española establece que todos somos iguales ante la ley. ¿Dónde está la igualdad que propugna la Constitución española cuando los cargos políticos se benefician de unas prestaciones privilegiadas? Para el Partido Castellano de Madrid (PCASm) no hay ninguna razón para que la clase política, ni nadie deban tener indemnizaciones o pensiones especiales. ¿Tiene esto algo que ver con la contención del gasto en un Estado cargado de déficit y con más de cuatro millones de parados? ¿Es justo que el Gobierno pida sacrificios a los ciudadanos cuando existen estas diferencias entre las jubilaciones de unos y de otros? ¿Para qué elevar la edad de jubilación si aproximadamente el 45% de nuestros jóvenes están en paro?
Desde el Partido Castellano (PCASm) pedimos y exigimos:
-1º Un conjunto de medidas para acometer la crisis económica por parte del Gobierno que sea coherente para provocar el necesario cambio de modelo económico que necesita el país. Estas medidas y el modelo que se propone, debe ser explicado a la opinión pública de forma clara y consensuado en lo más posible con las Comunidades autónomas, empresarios, trabajadores y agentes sociales sin olvidar que la responsabilidad actual de gobierno la tiene el PSOE y que debe de asumir sus responsabilidades de decisión y gobierno, de las cuales parece a veces huir.
-2º La búsqueda urgente de un pacto entre los partidos políticos del arco parlamentario para
transformar el sistema educativo como pilar básico para la lucha contra el desempleo.
-3º La devolución del dinero público prestado a la banca, comenzando por aquellos que están teniendo claros y deseables beneficios.
-4º La supresión urgente de las diferencias y privilegios que tienen los políticos una vez que abandonan sus cargos y aplicación de la Constitución española que dice “Todos los españoles somos iguales ante la ley”
-5º Que las Comunidades Castellanas puedan trabajar coordinadas y aunar esfuerzos para salir conjuntamente de la crisis con una interlocución consensuada con el resto de Comunidades Autónomas y que ninguna de la Comunidades Autónomas Españolas prevalezca sobre las demás precisamente en estos momentos de escasez.
Solo así la economía española recuperara la confianza en los agentes económicos, nacionales e internacionales y transmitirá tranquilidad a los mercados. No hay alternativa. Exigimos al Gobierno que adapte sus actuaciones a este escenario para salir cuanto antes de la actual situación. No podemos caer en la trampa que nos venden el denominado Gobierno “socialista” y la denominada “derecha” popular, que quieren convencer a la sociedad española de lo necesario que es el que los ciudadanos paguemos con nuestros derechos su ineficiencia y falta de ideas y proyectos. Ellos tienen los recursos materiales y humanos para sacar a este país de esta situación, lo que les falta es liderazgo e ideas. España y Castilla necesitan una regeneración democrática y partidos como el PCASm que tengan ideas y sepan liderar las muchas capacidades que ofrece nuestra tierra y nuestra gente.
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