La formación castellanista ya se encuentra inmersa en la preparación de sus primeras elecciones tras la fusión de siete partidos.
Surgido de la unión de siete fuerzas dispares como Tierra Comunera, Candidatura Independiente, Agrupación Ciudadana, Partido de las Ciudades y Comarcas de Castilla y León, Centristas de Ávila, Independientes de Zamora y Alternativa de Castilla y León, el Partido de Castilla y León (PCAL) encara las elecciones con el objetivo de incrementar su presencia en los municipios -cuenta con más de 300 concejales- y entrar en las Cortes.
-¿Cuáles son las aspiraciones de PCAL de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas?
-Hay que distinguir dos planos. A nivel municipal, presentarnos en todas las capitales de provincia de Castilla y León y en varias de ellas aspirar a mantener y conseguir representación. A nivel autonómico, conseguir representación en las Cortes por algunas provincias en las que vemos que tenemos posibilidades.
-¿Y cuáles son esas provincias?
-Valladolid, Burgos, Palencia, Ávila y Segovia. Aunque no renunciamos a otras, también hay que ser realistas. Es una comunidad muy grande y para un partido pequeño cuesta llegar a todos los rincones.
-¿Tienen un calendario para ir conociendo los candidatos?
-De aquí a fin de año tenemos que tener cerradas todas las candidaturas a capitales de provincia y a las Cortes.
-¿Cuál es el objetivo mínimo?
-Aspiramos a entrar en las Cortes de Castilla y León y en esas capitales. En cuanto a número de concejales, creemos que podemos acercarnos a 500.
-Lo cierto es que en las Cortes cada vez es mayor la presencia de PP y PSOE, ¿ven posibilidad de, una vez que se quedaron sin representación -a través de TC-, volver a entrar?
-Tierra Comunera ya estuvo en las Cortes, tenemos esa experiencia y, lógicamente, pretendemos volver a entrar. Precisamente por el hecho de haber estado lo vemos más factible. A PCAL no se le conoce tanto como se podía conocer a Tierra Comunera, pero sí llevamos la experiencia del partido durante veinte años y creemos que esa cartera de trabajo heredada es positiva y creemos que podemos volver a entrar. Tenemos la experiencia, como IU.
-Reconoce que no son un partido tan conocido. ¿Qué están haciendo y harán para darse a conocer?
-Todo lo que podamos. No tenemos la capacidad económica que otros partidos para hacer campaña muy grande, pero con el ingenio trataremos de acercar nuestro mensaje a todos los ciudadanos. Estamos trabajando y queremos explotar internet y las redes sociales, porque es una manera de llegar a la ciudadanía y más barata. Además, como decía el secretario general del PSOE, promocionar los debates en radio y televisión.
-¿Qué cree que aportaría su presencia en las Cortes?
-Primero, creo que es otra forma de hacer política o plantear las cuestiones. En PCAL creemos que hay una serie de cosas básicas, como la despoblación, en las que ahora mismo, al haber este bipartidismo en el que el PP está conforme su mayoría absoluta y parece que el PSOE está conforme también con estar en la oposición y mantenerse así para siempre, podemos ser un acicate. A lo mejor no siete partidos como en Cataluña, pero tampoco dos, que existan otros de ámbito regional que defiendan los intereses de la comunidad.
-¿Qué consideran básico?
-La despoblación, la fuga de jóvenes titulados, que Castilla y León tenga el peso que merece en España y que en las infraestructuras se tenga en cuenta porque muchas veces se hacen las obras estatales porque tienen que pasar por aquí. Además, austeridad de la administración y reordenación del territorio en la que creemos que habría que eliminar las diputaciones.
-Se consideran un partido regionalista. ¿Cree que falta ese sentimiento en Castilla y León?
-Hay una encuesta que decía que en Castilla y León había descendido el sentimiento de regionalismo. Seguramente es cierto, pero la verdad es que la Junta tampoco es que haga mucho por incentivarlo.
-Después de treinta años de Comunidad, sigue pesando más el sentimiento provincial. ¿A qué se debe?
-Creo que el tema de las diputaciones, que tienen un carácter muy fuerte y de clientelismo a nivel provincial, va en contra de un sentimiento regional, aunque no hay que contraponer un sentimiento autonómico a un sentimiento provincial. Es perfectamente compatible.
-¿La falta de un partido regional grande como en otras comunidades ha podido influir?
-Lo uno conlleva a lo otro. Está claro que al haber menos sentimiento regional, a partidos que podemos defender nuestra tierra nos cuesta más trabajar e ir adelante. Están Cataluña o el País Vasco, pero a mí me gusta más el ejemplo de Cantabria, con un partido regional que defiende su región y que consigue cosas.
-Surgen de la unión de siete partidos. ¿Es difícil la convivencia de tantas fuerzas?
-Es cierto que hemos tenido que ceder todos para llegar a un conjunto común. Nos une que somos partidos que luchamos por nuestra tierra, el castellanismo.
-¿Y qué aporta esa variedad?
-Mayor implantación en la Comunidad y la pluralidad.
-¿No conseguir la representación a la que aspiran les haría plantearse la existencia del partido?
-Por supuesto que no.
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