Hoy se ha dado a conocer la noticia de que Guadalajara ha rebasado la barrera de los 20.000 desempleados, concretamente 20.163. De estos 20.163 nuevos parados, 13.094 trabajaban en el sector servicios, 3.572 proceden del sector de la construcción, todavía en reajuste, 2.300 del sector de la industria (aquí cabría preguntarse ¿qué industria?), y 324 del sector agrícola.
A pesar de las intensas operaciones de maquillaje de los datos, y los baños de oro a la píldora del desempleo, lo cierto es que:
† En Guadalajara ya casi no quedan industrias, sino que han sido sustituidas por naves de logística (que no crean riqueza ni producen manufacturas, solo son almacenes de mercancía de paso).
† El sector servicios está siendo especialmente castigado por la crisis, aunque bien es verdad que es el que más emplea a la población.
† La situación del campo castellano en general, y guadalajareño en particular, es dramática: han cerrado cientos de explotaciones agrícolas en este periodo de tiempo. Eso significan multitud de hectáreas de terreno yermas, o sobrecarga de labor para otros agricultores.
Ante esta situación, y ante la inacción de los responsables políticos para combatir la crisis, el Partido Castellano propone una batería de medidas:
ü El campo castellano necesita de inmediato el fin de las importaciones masivas de grano que lleva a cabo el gobierno central anualmente, y que tiran los precios del cereal, así como una batalla feroz por los fondos europeos para el sector primario, que tanto los necesita. Necesitamos una pérdida de fondos gradual, y que no sea traumática para nuestros agricultores.
ü El sector industrial necesita de una especial protección, sobre todo en Guadalajara y en toda Castilla, con unos incentivos por parte de las instituciones a aquellas industrias que se ubiquen en torno a las grandes vías de comunicación de la provincia, tales como la N-II, o la N-211.
ü Asimismo, será necesaria la creación previa de los parques industriales correspondientes en su recorrido.
ü El sector servicios se encuentra en recesión debido a la caída del consumo, por lo que la ciudad de Guadalajara necesita nuevas ideas para revitalizar los polígonos industriales del Henares y el Balconcillo.
ü Asimismo, es bueno que se produzca una reducción de los trámites para la creación de una empresa y un incentivo inicial a los nuevos emprendedores.
ü Se hace necesario que la Diputación Provincial y la Junta de Comunidades hagan un esfuerzo mayor, en especial en las zonas más turísticas de la provincia, que deben estar apoyadas por las instituciones, con la creación de una red de alojamientos y rutas marcadas por la Serranía, los embalses, y el Señorío de Molina. El objetivo es fijar población rural, y crear un tejido turístico que nos haga competitivos y más resistentes frente a la crisis secular de nuestros municipios.
En palabras de Javier Plaza, Presidente Provincial de Partido Castellano en Guadalajara, “se hace necesario un golpe de timón en la política de las instituciones provinciales, y sobre todo autonómicas, para atenuar en Guadalajara los efectos de la crisis, y un verdadero esfuerzo financiero y humano que los responsables políticos actuales hace tiempo que se negaron a realizar, esperando que vengan mejores dadas. La situación exige un cambio”.
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