El PCAS-M critica la reforma de la fiscalidad porque cree que la mayor carga fiscal recae sobre las clases más débiles, es decir sobre los trabajadores. Esta formación castellana reclama la extensión de la rebaja de cinco puntos aprobada ayer por el Consejo de Ministros para las pequeñas y medianas empresas (PYMES) con menos de 25 trabajadores que no destruyan empleo a todas las empresas. Desde esta misma formación consideramos que la subida del IVA va a hipotecar y a afectar negativamente a la recuperación económica.
En el PCAS nos entendemos cómo el presidente del Gobierno puede proclamar en Pittburg que el mayor error que se podía cometer sería retirar prematuramente los estímulos fiscales a aprobar una subida récord de impuestos y sin fecha de caducidad. Pero desde esta formación no queremos solo criticar al Gobierno del Sr Rodríguez Zapatero sino agradecer al mismo que solo haya decidido retocar el IRPF, el IVA y, con una pequeña bajada el de Sociedades. Ahora, los ciudadanos pueden estar tranquilos, el Gobierno no va a tocar el resto de los impuestos. La pregunta en cuestión es ¿cuáles? Concretando ¿cree alguien que este Gobierno va a bajar los impuestos en un futuro próximo? ¿Cree alguien que el IVA va a volver al 16%, cuando España con los nuevos tipos aún quedaría por debajo de países como Francia (19,6), Italia (20%) o Portugal (20%)? Si hay una economía a nuestro entender que requiera mantener los estímulos fiscales es la española. Empezar a rebajar los estímulos fiscales cuando expertos y organismos internacionales vaticinan que la economía española será la que más tarde saldrá de la recesión, resulta cuanto menos para esta formación contradictorio y preocupante.
Lo que está claro para el Partido Castellano de Madrid es que la menor recaudación vía impuestos debido a la recesión, el mayor gasto público vinculado al aumento del desempleo han agotado las arcas públicas del Estado. No obstante, el debate se centra en dos opciones igualmente impopulares para cuadrar las cuentas: recorte del gasto o aumento de ingresos. Para una recuperación aún por concretar cualquiera de las dos opciones puede tener unas consecuencias no deseadas. El recorte del gasto es imposible en las partidas destinadas al desempleo y la subida de impuestos anunciada por el Gobierno amenaza con retraer el consumo y la inversión.
Para el PCAS es evidente que en un periodo de profunda recesión subir impuestos no parece la mejor manera de estimular la economía. Pero podría aceptarse si el Gobierno explicase con claridad por qué se suben los impuestos y para qué se suben. Pero la respuesta de la vicepresidenta económica es el silencio. Ahora, no nos engañemos, en el Partido Castellano (PCAS) tenemos claro que el Gobierno se limita a pasar la factura del Plan de Estimulo de la Economía para amortiguar las consecuencias de la crisis económica. Prueba de ello, el descenso en las partidas destinadas a inversiones en infraestructuras y en el I+D.
En realidad, según el Gobierno solo estamos hablando de una subida de impuestos “limitada y temporal en algunos casos”. La realidad para el PCAS es que el Gobierno se enfrenta al dilema de equilibrar unas cuentas públicas agotadas por la recesión.
El PCAS reclama al Gobierno central, CCAA y entidades locales la elaboración de un plan estratégico de reducción de todo aquel gasto público innecesario. Si no, tal como están diseñados los PGE de 2010, el déficit del próximo año será mayor, ya que la subida impositiva no va a poder compensar el aumento de los intereses de la deuda.
Al mismo tiempo pedimos al Gobierno central el mantenimiento de los estímulos fiscales y financieros para las familias y empresas hasta que se consolide la recuperación.
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