Dicho esto, quisiéramos trasladar a la opinión pública una serie de reflexiones sobre las bases de dicha candidatura que se van conociendo:
ü En primer lugar, consideramos un error que en lo relativo a la elección de las subsedes de dicho proyecto, se hayan olvidado por completo del resto de provincias y comunidades castellanas, con las que compartimos una misma realidad social y geográfica.
Es paradójico que los miles de ciudadanos que se desplazan día a día entre las comunidades castellanas (Castilla La Mancha, Madrid, Castilla León), no recibirán beneficios derivados de situar una subsede olímpica en sus lugares de origen. En cambio otras ciudades, la mayoría de las cuales ya se han visto beneficiadas por la celebración de otros grandes eventos olímpicos o de carácter cultural o deportivo, volverán a recibir los beneficios que conllevan las inversiones e infraestructuras en este caso, de la posible celebración olímpica madrileña.
Exigimos un mínimo equilibrio en el reparto de desarrollo que implica la organización de estos grandes eventos y que no siempre se vean beneficiados los mismos territorios. No es una cuestión de sinergias, como alegaran algunos, sino de planteamientos y de oportunidades.
No queremos entrar a valorar los intereses que han llevado a la candidatura del Madrid olímpico a descartar el emplazamiento de subsedes en el resto de los territorios castellanos con los que mantenemos una relación de simbiosis fundamental y que tan necesitados están de este tipo de apuestas para afrontar con más garantías su futuro pero estamos seguros de que han perdido una gran oportunidad. La oportunidad de que el proyecto olímpico de Madrid hubiese sido un proyecto viable de oportunidades para todos, coherente con la realidad de nuestro territorio y generadora de ocasiones para el conjunto del estado.
ü Afirmamos que el proyecto olímpico no solo debe convertirse en una burbuja de cristal admirada a nivel mundial, sino que también debe ser una incitaba que mejore de forma sustancial la calidad de vida de los madrileños. No se trata de que los miembros del COI vean que el tráfico o los desplazamientos alrededor de la villa olímpica sean muy fluidos o que el nivel de contaminación sea el adecuado en una reducida zona, se trata realmente de trabajar en un proyecto integral que no deje de lado la realidad actual de Madrid y que trabaje por mejorarla.
ü Por otra parte y también fundamental, es el aprovechamiento futuro de las infraestructuras actuales y las previstas. No queremos grandes obras de hormigón construidas para el disfrute de un número reducido de personas durante el verano de 2016 que luego queden en una situación de inactividad o aprovechamiento reducido, no pudiendo ser disfrutadas y aprovechadas por todos los madrileños. Queremos un proyecto integral que contemple las inversiones como el compromiso por un Madrid más humanizado, sostenible y enfocado al disfrute del ciudadano tras la finalización del evento deportivo
En definitiva, damos todo nuestro apoyo a Madrid 2016, pero no como referente especulativo, sino como verdadero proyecto de mejora y transformación para Madrid y para el resto de comunidades castellanas con las que debemos compartir planteamientos y propósitos comunes de desarrollo socio-económico si queremos un proyecto de Madrid viable, sostenible y con futuro.