Esta semana que ahora finaliza ha servido para demostrar de manera clara y contundente que el Presidente Barreda y todo su Gobierno han llevado a Castilla-La Mancha al mayor hundimiento político y económico que se recuerda. El bloqueo total y absoluto del Estatuto de Autonomía en el Congreso (un pésimo estatuto devaluado de manera significativa en las enmiendas presentadas); la absorción de CCM por la andaluza Unicaja, con la desaparición de la sede social en Cuenca incluida y con la “bendición” del Gobierno regional, que renuncia a uno de los principales agentes financieros de la comunidad y esconde su responsabilidad en ello; el habernos convertido en la primera comunidad autónoma con IPC negativo de la historia (lo que nos sitúa, como tanto le gusta decir a este Gobierno, en cabeza de las autonomías españolas, como “auténticos pioneros” de la deflación); los datos de FUNCAS sobre el PIB del año 2008, que nos sitúan con un crecimiento del 0,97%, lejos del 1,15% nacional y con el tercer menor crecimiento de las autonomías españolas, debido al derrumbe de la construcción y la industria (¿no decía el Gobierno del Sr. Barreda que en CLM habíamos diversificado nuestra economía y la crisis nos iba a afectar menos que a otros?); o la estadística de Eurostat que nos sitúa a 18,9 puntos (81,1% del PIB europeo) de la media europea en renta per cápita y a 23 puntos de la media española (77% del PIB español), por no hablar del informe de la consultora Roland Berger que sitúa a Castilla-La Mancha como la segunda comunidad con mayor carga impositiva autonómica y la antepenúltima en ofrecer beneficios sociales, de que la tasa de paro del último trimestre de 2008 situó a Castilla-La Mancha un punto por encima de la media nacional o de las decenas de empresas en situación de ERE, con despidos masivos, impagos de nóminas o cierres (AVICU, Mercanova, Artesanía Talaverana, DHO y sus decenas de contratas, Nestle, Hitecsa, Mavisa, Dermaco, y así un larguísimo etcétera).
Ante este auténtico aluvión de datos negativos y, en algunos casos, catastróficos para la economía y la política de Castilla-La Mancha, ante la constatación del nulo peso político que tiene Castilla-La Mancha y sus líderes socialistas (y populares) en la política estatal de sus partidos (este partido castellanista ya reclamó en su día que, si Barreda y de Cospedal estaban tan seguros de su fuerza política en el asunto del Estatuto, ligaran su futuro político a la aprobación del mismo tal y como salió de las Cortes de Castilla-La Mancha y se comprometieran a dimitir inmediatamente si eso no ocurría; evidentemente, ni uno ni otro se atrevieron a adquirir ese compromiso, lo que demuestra que ya sabían, de antemano, que sus partidos les iban a ningunear, como así ha ocurrido), el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) exige al Presidente Barreda su dimisión inmediata como Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, por el bien de esta Comunidad autónoma y de sus ciudadanos, y el cese fulminante de la Vicepresidenta y Consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, así como les exige que dejen de mentir a los ciudadanos y reconozcan que el crecimiento pasado de Castilla-La Mancha se ha debido únicamente a una burbuja inmobiliaria que, una vez explotada, ha dejado a esta Comunidad sin ningún soporte industrial alternativo, todo ello debido a la pésima gestión llevada a cabo por su Gobierno. Es evidente que el Sr. Barreda y la Sra. Araujo nos son capaces de llevar a Castilla-La Mancha al lugar de progreso que le corresponde, sino que están hundiendo la economía de Castilla-La Mancha y no tienen ninguna idea original y eficaz para sacarnos del túnel económico, social y político en que nos encontramos.
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